- Los alumnos que sean expulsados de clase por su indebido comportamiento se verán obligados a ayudar en una residencia de ancianos como castigo o consecuencia.
Amparo Bono, jefa de estudios del instituto, desarrolla esta iniciativa de penalización ante el mal comportamiento de los alumnos, el cual será penalizado con una jornada completa de trabajo y ayuda a la residencia de ancianos. Los alumnos que no respeten las normas tendrán que encargarse de tareas como pueden ser hacer las camas de las habitaciones, podar la flora del jardín y los exteriores de la residencia o incluso limpiar las pistas deportivas.
Esta atrevida e innovadora propuesta fue aceptada el mes de abril en Valencia, su innovación daba que hablar y formaba polémica pero cuando se vieron los resultados y sus inmediatos efectos se demostró su eficacia.
Todos estos trabajos se realizarían en horas no lectivas por lo que los alumnos no perderían ni un solo minuto de clase. Según las afirmaciones de los propios alumnos les resulta peor realizar esta actividad que ser expulsados.
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